El Caso Purga ha sacudido a Ecuador, revelando una compleja red de corrupción que involucra a varios abogados y funcionarios judiciales. En el centro de esta tormenta se encuentra la fiscal general, Diana Salazar, quien ha sido objeto de fuertes críticas por su manejo del caso.
Acusaciones de Corrupción y Manipulación Judicial
El caso Purga se centra en la manipulación de procesos judiciales para beneficiar a ciertos individuos, utilizando fondos del Banco del Pacífico, una entidad financiera pública. Entre los acusados se encuentran el exasambleísta Pablo Muentes y su esposa, quienes habrían utilizado documentos falsos para obtener beneficios económicos indebidos. La Fiscalía sostiene que estos actos fueron parte de una trama más amplia de corrupción, que incluyó la colaboración de jueces y otros funcionarios judiciales.
Críticas a Diana Salazar
Algunos críticos han señalado que Diana Salazar permitió y aplaudió estos actos de corrupción, cuestionando su gestión del caso. Las acusaciones sugieren una posible falta de supervisión adecuada y complicidades dentro de la Fiscalía. El abogado Héctor Vanegas ha sido particularmente vocal en su crítica, afirmando que el caso Purga, considerado por algunos como «el caso del siglo,» terminará siendo «el ridículo del siglo.» Según Vanegas, este proceso judicial, que ha captado la atención nacional, no solo fue montado sino también permitido por la fiscal general. Sostiene que todo el caso se fundamenta únicamente en el testimonio de una persona, lo que considera un fundamento sumamente frágil para una acusación de tal magnitud.
El Montaje del Caso Purga
Vanegas asegura que lo ocurrido en torno al caso Purga es un claro ejemplo de corrupción y manipulación dentro del sistema judicial. «El país entero fue testigo hace un par de semanas de toda la corrupción que hubo detrás del montaje del caso Purga», afirmó. Según él, es necesario analizar los hechos paso a paso para entender cómo se construyó un caso que la Fiscalía y los medios han intentado etiquetar como «el caso del siglo.» Para Vanegas, la realidad es otra: «Terminará siendo el ridículo del siglo,» dijo, añadiendo que este caso podría representar el mayor error y humillación a la que se ha sometido la Fiscalía General del Estado, todo por la manipulación y engaño de malos profesionales del derecho.
El Papel de Mayira Salazar
Uno de los puntos más críticos del caso es la participación de Mayira Salazar. Según Vanegas, Salazar fue arrestada después de que en el celular de Leandro Norero, otro implicado en el caso, se encontraran pruebas de que ella estaba tratando de beneficiar a un narcotraficante. No solo intentó ayudarlo en su función judicial, sino que también se involucró en actividades delictivas, como el tráfico de armas en las cárceles y la participación en negocios de exportación ilegales. Además, se evidenció que ofrecía servicios de escort a determinadas personas.
Vanegas describe a Salazar como una delincuente de alto perfil, sugiriendo que, de no haber sido encarcelada en diciembre, podría haber llegado a competir con figuras como el Chapo Guzmán o Adolfo Macías Villamar. Resaltó que Salazar tiene un historial delictivo considerable y que logró infiltrarse en la Corte Provincial del Guayas.
La Infiltración en la Corte Provincial del Guayas
Vanegas también señaló que el ingreso de Mayira Salazar a la Corte Provincial del Guayas fue facilitado por su exabogado defensor, Leonardo Toledo, quien ahora se encuentra prófugo de la justicia con una orden de detención en su contra. Según Vanegas, Toledo fue quien introdujo a Salazar en la Corte, un hecho que ha sido confirmado por las pruebas materiales presentadas en el proceso y por el testimonio anticipado de la misma Salazar.